Cada vez se populariza más el concepto “depreciación del conocimiento”, fenómeno relativamente nuevo que implica que los conocimientos adquiridos van haciendose obsoletos en un tiempo limitado, lo que hace obligatorio para muchos profesionales la actualización y reinvención constante de su oficio y para las empresas la renovación de su staff y mayor creatividad en su estrategia de mercadeo.
Esta devaluación del conocimiento por añadidura también afecta a las empresas y marcas para las que trabajan. Ejemplos de ello fueron la desaparición del gigante de la fotografía Kodak o el rey del alquiler de video casero Blockbuster, que en su momento se negaron a evolucionar sus estrategias de mercadeo confiados en su trayectoria y pensando que sus pequeños competidores no representaban una amenza, pero en cuestión de una década fueron borrados del mapa por la novedad de la fotografía digital para teléfonos móbiles y la creatividad del modelo Netflix.
Y en el actual escenario postcovid19 donde la tecnológía y las telecomunicaciones dierón saltos cuánticos siendo los sectores más fovorecidos, ninguna compañía contará siquiera con esa década de gracia para implementar sus procesos de reinvención, replanteamiento de promesa de valor y estrategia de mercadeo digital, alineadas al comportamiento de las nuevas generaciones y sus hábitos de consumo.
¿Cómo ocurre esta depreciación de conocimiento?
Según un reciente estudio del Instituto Internacional para el Análisis de Sistemas Aplicados (IIASA), antes las compañías apreciaban más el conocimiento de una persona o haciendo determinada labor, pero hoy con la tendencia al “consumidor como centro”, la renovación constante en la manera de hacer las cosas y escuchar más a nuestros públicos de interés y encontrar soluciones a partir de la creatividad se hace obligatorio.
No podemos olvidar que hoy, la experiencia y conocimiento de las personas y empresas se devalúa más rápido que nunca, por eso hay que dejar de lado la arrogancia, moverse rápido y aceptar la innovación y la creatividad como los caminos a seguir.
3 consejos para contrarrestar la depreciación de conocimiento
1. Contratar o recontratar
Dependiendo del tipo de negocio, es posible contratar nuevos talentos nativos digitales orientados a la creatividad y al desarrollo del negocio.
2. Capacitar
Aún es viable conservar personas clave para las compañías, pero mantener elefantes blancos no será sostenible si no se abren al cambio, se desprenden de viejos vicios y maneras tradicionales de hacer las cosas para aprender, no solo las herramientas sino la manera cambiante en que la gente consume productos e información.
3. Confiar en los que saben más
Estos procesos de transformación son menos traumáticos cuando se contrata la asesoría de especialistas en creatividad, estrategia de mercadeo, y desarrollo de marca, no para que hagan el trabajo de su equipo a cargo sino para desarrollar a través de la cocreación alternativas constantes que mantenga fresca su marca y empresa.
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