Cuando salgo al parque con mis hermanos y empiezan a jugar entre ellos, veo cómo crean mundos de la nada, retos que me parecen imposibles y preguntas que me hacen cuestionar el porqué de las cosas. En ese momento debo confesarles que me da envidia, ¡sí! envidia, porque la creatividad les fluye sin esfuerzo y cuando estamos en un sector donde existen cargos como el de copy creativo, la presión aumenta en esos días que ella ni aparece.
Los niños desde su inocencia tienen la habilidad de quitarle lo complicado a un problema y lo solucionan de la forma más inesperada y fácil que puede existir, y aunque no hay una fórmula que podamos replicar para evitar el bloqueo creativo, sí existe una herencia de buenas prácticas para aumentar el flujo creativo.
Y en este artículo no te voy a decir que leas más o que consumas arte, que viajes por el mundo y que tus hobbies te lleven a probar algo nuevo cada día ¡NO! eso ya lo sabes, y claro que sí, estas prácticas ayudan a estimular tu proceso creativo, pero eso no es un valor agregado que te hace sobresalir entre miles de creativos que buscan lo mismo todos los días.
¿Entonces si no son tips para aumentar mi creatividad, cuáles son las herencias creativas?
Iniciemos por quitarle el problema a los problemas. Te has preguntado ¿por qué en el álgebra del colegio nos enseñaron que el primer paso era simplificar las incógnitas? Muy sencillo porque para poder desarrollar cualquier ecuación, se debe ver el panorama general externo, y de ahí introducirnos en la solución del problema.Cuando logras simplificar y conocer el entorno de cada reto, es más fácil iniciar a desarrollar la necesidad de las marcas.
Aprende del panadero. Siempre dicen que debemos seguir a expertos y gurús de la publicidad, pero qué tal, si ves un punto de vista más inocente y menos técnico. Ahí puede estar la clave para encontrar ese punto de emocionalidad al que quieres llegar. Te pongo un ejemplo muy básico: a veces la solución a un pan seco es ponerle la mantequilla que tenemos en casa, tip que me dio el panadero de mi barrio. Todas las personas tienen algo qué aportar siempre, introduce a tu equipo una persona ajena del mundo publicitario y pregúntale ¿Qué piensa? Estoy segura de que el resultado será mejor de lo que esperabas.
Sé Rocky Balboa y no me refiero a que te enfrentes al título mundial de los pesos pesados en el boxeo. Rocky se preparó para los momentos bajos de su carrera, y trabajó en la aceptación de su proceso. Desde que entré a trabajar al mundo publicitario he escuchado muchos no y pocos sí, eso no determina que mi trabajo sea malo o bueno, simplemente mi proceso de constancia debe aumentar para aprender de los errores y fortalecer mi resistencia ante cada reto.
Tal vez hoy sea el día en el que tu creatividad no se quiere despertar y tienes que correr como Rocky o preguntarle al panadero de tu barrio, tal vez hoy fue bueno que tu creatividad te pidiera 5 minutos más para dormir, y así encontrarle el problema a los problemas.
Conoce le portafolio de Harold Zea
Elaborado por: Tatiana Garcia